Omar Chehade es investigado por presunto delito de tráfico de influencias

El gobierno del presidente de la República, Ollanta Humala, no cumplía los 100 días cuando el río sonó trayendo grandes piedras. El segundo  vicepresidente de Estado, Omar Chehade, estaría involucrado en un caso de tráfico de influencias a favor del grupo Wong, por la disputa del control de la azucarera Andahuasi.

Hace más de dos años el grupo Bustamante, el grupo Wong y los trabajadores de la azucarera, protagonizan un enfrentamiento por la titularidad de la mayoría de acciones de la empresa Andahuasi, ubicada en Huacho, la cual actualmente  es manejada por el administrador judicial, César Chavesta.

Pero ¿cómo se involucra en este problema el segundo vicepresidente? Según la denuncia, semanas atrás,  se reunieron en el restaurante Las Brujas de Cachiche los generales Guillermo Arteta, entonces jefe de la Dirtepol Lima Norte; Raúl Salazar, de la Dirtepol Lima Sur; y Abel Gamarra, de la región policial Tumbes. 

En la reunión, también estuvieron Chehade, su hermano Miguel y un amigo. Al finalizar la cena, el vicepresidente se retiró y sus acompañantes dieron a conocer a los generales sus intenciones de coordinar un desalojo en la azucarera Andahuasi, para que el grupo Wong tome el control.

Luego de desatarse el escándalo llovieron las críticas hacia Chehade y surgieron los comentarios si debía renunciar al cargo de segundo vicepresidente, por lo que este envió una carta oficial al presidente del Legislativo, Daniel Abugattás, en la cual solicitaba poner a disposición de la Comisión de Ética, presidida por el congresista Humberto Lay, el caso de presunto tráfico de influencias.

Homo Videns encuestó a un grupo de personas de distintas edades con el fin de escuchar su opinión respecto al problema en el que se ha visto envuelto Omar Chehade. Sin asombro, la mayoría de encuestados invocó al vicepresidente a dejar el cargo mientras se realicen las investigaciones de caso.


@erikasaavedra_7