El Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (PRONAA) vuelve a hacer noticia por un hecho inaceptable para gran parte de la sociedad y la historia se repite en el mismo lugar: Cajamarca. Esta vez, una mujer embarazada recibió una conserva de anchoveta en salsa de tomate con un pedazo de gasa.
La afectada identificada como Olivia León López, quien vive en la provincia de San Ignacio, encontró dentro del recipiente un fragmento de gasa de aproximadamente 15 centímetros de largo, mezclada con la anchoveta.
Ante la queja de León López, el jefe de la Oficina Defensorial de Cajamarca solicitó al Pronaa de Bagua, presidida por Wilfredo Cubas Bravo, el inicio de una exhaustiva investigación, a fin de determinar las responsabilidades del caso.
Enrique Castillo, periodista y analista político, comenta sobre los problemas que el Pronaa refleja. “Esta institución no maneja adecuadamente dos cosas: el control de calidad con respecto a sus proveedores y la responsabilidad administrativa”.
Asimismo, asegura que cuando uno es responsable políticamente tiene que asumir las cosas. “Las funciones del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social van a pasar al Ministerio de Desarrollo e Inclusión social. En este caso, el Pronaa, con las condiciones que presenta, sería una bomba de tiempo”, aduce.
“El presidente de la República debe evaluar bien si la ministra de la Mujer es la adecuada para manejar esa cartera y sino hacer los cambios rápidamente”, finaliza.
Buscando a los responsables. El hecho sucedió en el marco del Programa Integral de Nutrición que se desarrolla en la zona, actividad impuesta por el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social a través del Pronaa.
Mientras esto sucedía, la titular del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (Mimdes), Aída García Naranjo, no llegó al Congreso de la República, donde había sido invitada por la Comisión de Fiscalización por las presuntas irregularidades en la compra de alimentos a cargo del Pronaa.
Así como también por la cancelación de la compra de alimentos valorizados en 120 millones de nuevos soles al asumir el cargo en julio de 2011 y por el presunto favorecimiento en las licitaciones a empresas proveedores de alimentos.
Antecedentes y víctimas. En setiembre pasado, tres niños murieron intoxicados luego de ingerir alimentos del Pronaa en la institución educativa 82311 del caserío Redondo, en el distrito de Cachachi en Cajabamba, Cajamarca.
Asimismo, 40 familias que fueron afectadas por el sismo del 28 de octubre pasado denunciaron que el arroz que recibieron como parte de los paquetes de alimentos del Pronaa de Ica contenía hormigas, era maloliente y tenía un sabor desagradable.
Además, figura una denuncia al Proona de Huánuco: Una anciana de 77 años falleció tras consumir una lata de anchovetas en salsa de tomate que procedían de esa entidad. Estos son algunos de los casos que este año sonaron con fuerza.
ENRIQUE CASTILLO, ANALISTA POLITICO by fiorelladvt
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