Ante el anuncio del movimiento mundial de los Indignados, muchos peruanos acudieron a la plaza San Martín de Lima el último sábado para demostrar su indignación contra el sistema y lo que ello engloba. Hubo cerca de un centenar de activistas que se dieron cita desde el medio día para alzar su voz de protesta.
El #15O (15 de octubre en sintaxis tuitera) expandió su protesta por todo el mundo. La ‘indignación’ incluyó Madrid, Nueva York, Roma, Buenos Aires, Santiago, Londres, Bruselas, Tel Aviv, Trípoli, Santo Domingo, Asunción, Fráncfort, Praga, Sofía, Túnez, Berlín, Rabat, Hong Kong, Sidney y Río, entre 951 ciudades de más de 80 países.
El Colectivo Dignidad es una de las agrupaciones que se hizo presente en la protesta. Esta organización, según María José Martínez, miembro del colectivo, lucha por los principios, por los ideales del Perú, en contra de la corrupción y a favor de la libre expresión.
El objetivo de esta protesta, según decían muchos asistentes y activistas, era reivindicar la democracia directa, la gestión por y para el bien común, así como la lucha contra un sistema de partidos al servicio del mercado financiero. Además, la necesidad de mejorar las condiciones sociales y el cumplimiento de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
“Este es un proceso de resistencia mundial y como todo proceso no sabemos cuánto tiempo va a demorar (el gobierno) en escuchar nuestra voz, porque no solamente es quedarse en la crítica, sino también proponer desde esta”, señala Martínez.
Lo cierto es que la indignación recién está por venir al Perú y podría explotar por muchos lados. El mayor sector de riesgo es la corrupción. Los peruanos están cansados de ello. “Nosotros estamos desencantados del sistema, sufrimos la consecuencia del sistema, pero tampoco podemos quedarnos sin hacer nada expresar nuestra indignación es una forma de manifestar nuestra disconformidad”, añade María José
La protesta concluyó con un pequeño conversatorio entre simpatizantes y miembros de diversos colectivos sociales. En este, las personas podían expresar su indignación. Quien también se sumó a esta protesta fue un miembro del grupo de hackers Anonymous: “Este es un proceso de expresión de nuestro sentir crítico, vamos a forjar caminos hacia la construcción de una ciudad nueva en donde esperamos no exista desigualdad”, señaló.
Miembro del Colectivo Dignidad by Luiseduhardo
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